Los logros recientes en computación cuántica anunciados a través de una filtración involuntaria de Google y la puesta en servicio este 15 de octubre de un ordenador de IBM con 53 qubits (hasta ahora disponía de modelos de 20 qubits, o bits cuánticos) han vuelto a poner el foco en una carrera en la que también participan otras empresas como Microsoft, Honeywell, Rigetti Computing, IonQ, Intel y NTT. “Pero aún estamos lejos. Ahora mismo, un computador personal cuántico no es viable porque ni hay capacidad tecnológica ni es el objetivo de esta tecnología”, advierte José Luis Salmerón, catedrático de Sistemas de Información e Informática de Gestión de la Universidad Pablo de Olavide.

Salmerón coincide en que los avances de Google e IBM son hitos de esta carrera “para hacer viable la computación cuántica en un entorno de producción”, aunque aún no se puede hablar de computación cuántica plenamente operativa. No obstante, sí pueden simularse ordenadores que nos acercan a este modelo que permitirá hacer, según el documento de Google publicado y retirado, en 200 segundos operaciones que precisarían 10.000 años en un ordenador convencional.

Ese camino se ha iniciado en el New Digital Business del BBVA, en el que también colabora Salmerón como lead data scientist. Esos algoritmos cuánticos se están utilizando en el procesamiento de información financiera. Pero también queda un enorme camino por recorrer en los ámbitos de la medicina, la farmacia, los materiales, la genética, la ingeniería, la bioquímica, la inteligencia artificial, la robótica y cualquier disciplina que precise de una ingente cantidad de datos con los que resolver más problemas y más complejos.

“No se trata de hacer lo mismo en menos tiempo”, advierte Salmerón, quien cree que el ordenador cuántico está muy lejos de llegar al usuario medio porque, entre otras cosas, es innecesario para las labores cotidianas. “Pero el usuario sí se beneficiará porque muchos servicios a los que recurra sí lo utilizarán, sin contar las investigaciones científicas que podrán avanzar al disponer de una herramienta más potente que cualquier supercomputadora existente”,

 » Más información en elpais.es