Las autoridades británicas han declarado este lunes al coronavirus como una amenaza «grave e inminente» para la salud pública, tras detectarse cuatro casos en el Reino Unido. El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, ha anunciado que el Reino Unido pondrá en marcha medidas para «asegurar que el público» esté protegido de la transmisión de este virus.
La enfermedad, que empezó en la ciudad china de Wuhan, ha provocado hasta ahora más de 900 muertes y ha infectado a más de 40.000 personas. Su virulencia ha ocasionado cancelaciones en torneos deportivos internacionales y otros eventos que España vive de primera mano como el Mobile World Congress de Barcelona, que con la de Sony suma ya cinco bajas -anteriormente lo anunciaron Amazon, LG, Nvidia o Ericsson- y su celebración pende de un hilo.