La crisis generada por la epidemia (ya pandemia) de coronavirus está generando mucho estrés en la población. Las pruebas son muchas. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han desarrollado una serie de consideraciones de salud mental para los diferentes sectores de la población como apoyo al bienestar psicológico durante el brote de COVID-19.

Para la sociedad en general, se recomienda no atribuir la enfermedad a ninguna etnia o nacionalidad y ser empático con los afectados. Además se sugiere no hablar de ellos como ‘casos de COVID-19’, ‘víctimas’, ‘familias de COVID-19’ o ‘enfermos’. “Son ‘personas que tienen COVID-19’, ‘personas que están siendo tratadas por COVID-19’ o ‘personas que se están recuperando de COVID-19”, puntualizan desde la OMS.

Por otro lado, se aconseja no ver, leer o escuchar noticias que causen ansiedad o angustia y buscar información principalmente para tomar medidas de protección. Y no estar constantemente pendiente de la evolución, sino buscar una o dos veces al día las actualizaciones.

“El flujo casi constante de noticias sobre un brote puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. Conozca los hechos. Reúna información a intervalos regulares desde las plataformas de las autoridades sanitarias, para distinguir los hechos de los rumores”, explican.

Por último, remarcan la importancia de encontrar el lado positivo de la epidemia, como todas las personas que han experimentado este nuevo coronavirus y lo han superado (casi 66.000 en todo el mundo), y de reconocer el papel del personal sanitario que trabaja para salvar vidas.

Los adultos mayores, especialmente los que están aislados y los que padecen deterioro cognitivo o demencia, pueden sentirse más ansiosos, enojados, estresados, agitados y retraídos durante el brote o mientras están en cuarentena.

“Hay que proporcionar apoyo práctico y emocional a través de familiares y profesionales de la salud y dar información clara sobre la forma de reducir el riesgo de infección con palabras que puedan entender las personas mayores”, apuntan desde la OMS.

Con respecto a las personas en situación de aislamiento, se recomienda mantener las rutinas diarias personales. “Si las autoridades sanitarias han recomendado limitar el contacto social físico para contener el brote, puede mantenerse conectado a través del correo electrónico, los medios sociales, la videoconferencia y el teléfono”.

Los organismos de salud pública y los expertos de todo el mundo están trabajando para garantizar la mejor atención a los afectados,

 » Más información en 20minutos.es