Un revolucionario estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) ha revelado que un análisis de sangre podría ser un indicador más fiable de enfermedad hepática que preguntar a los pacientes sobre su consumo de alcohol.
Esta novedosa técnica, que utiliza el biomarcador fosfatidiletanol (PEth), podría ayudar a los médicos españoles y de todo el mundo a intervenir a tiempo para prevenir daños más graves en el hígado.
Daño al hígado por el excesivo consumo de alcohol
El consumo excesivo de alcohol es conocido por su capacidad de dañar el hígado, pero a diferencia de otros factores de riesgo como la obesidad o el colesterol alto, los médicos suelen depender de los autoinformes de los pacientes para evaluar su ingesta alcohólica. Sin embargo, este método no siempre es confiable, ya que las personas pueden minimizar o no recordar con precisión cuánto han bebido realmente. Aquí es donde entra en juego el análisis de sangre propuesto por los investigadores.
Mediante el uso del biomarcador PEth, los médicos podrían obtener una idea más clara del riesgo de fibrosis hepática, una condición caracterizada por la acumulación de tejido cicatricial en el hígado. La Dra. Judy Hahn, profesora de la División de VIH, Enfermedades Infecciosas y Medicina Global de la UCSF,