Un virus ha causado en todo el planeta un terremoto sanitario, social, económico e incluso psicológico de primer orden. Pero si el coronavirus es el último gran virus que pone en jaque a la humanidad… ¿cuál fue el primero?
Tal y como recoge la BBC en un reportaje, en el año 1796, el médico británico Edward Jenner, creó la primera vacuna contra una enfermedad vírica: era la viruela. Lo curioso es que hasta un siglo después no se descubriría qué es un virus.
Hasta entonces, los patógenos más pequeños conocidos eran las bacterias, ya que los microscopios no alcanzaban a tamaños menores.
No fue hasta que el asistente de Louis Pasteur, Charles Chamberland, inventó un filtro de porcelana, que hoy en día lleva su nombre. Los poros de la porcelana son más pequeños que las bacterias, por lo que se podían separar.
Posteriormente, el ruso Dmitri Ivanovsky, microbiólogo y botánico, investigó una enfermedad, llamada del mosaico, que afectaba a la planta del tabaco. En 1892 pasó por un filtro de Chamberland una hoja infectada.
Aunque no puso adivinar qué provocaba la enfermedad, sí que descubrió que era filtrable, lo que dio pie a una nueva clasificación de patógenos.
El botánico y microbiólogo neerlandés Martinus Willem Beijerinck bautizó este patógeno como virus,