Son muchos los estudios que se han centrado en el efecto que tienen para la salud una alimentación rica en ácidos grasos Omega-3, en relación a diferentes enfermedades que afectan al corazón, a las articulaciones o al cerebro. Ahora, un nuevo estudio afirma que las personas con un índice alto de Omega-3 tienen menos probabilidades de morir prematuramente.
Esta investigación, que ha sido publicada en Nature Communications, señala que dos personas en igualdad de condiciones de salud tienen distintas probabilidades de morir prematuramente en relación a los niveles de Omega-3, es decir, la persona que los tiene más bajos tiene mayor probabilidad de muerte prematura.
Esto quiere decir que aquellas personas con niveles relativamente bajos de Omega-3 murieron prematuramente, es decir, en igualdad de condiciones, podrían haber vivido más si sus niveles hubieran sido más altos.
El ejemplo es Japón, donde la ingesta de Omega-3 y los niveles en sangre son más altos que en la mayoría de los demás países del mundo y viven más tiempo que la mayoría. Podría ser coincidencia o, tal vez, un alto índice de Omega-3 sea parte de la explicación.
Los estudios que informan una ingesta estimada de pescado Omega-3 en la dieta han informado beneficios sobre el riesgo de muerte por todas las causas,