La cada vez mayor conciencia social en torno a la salud mental ha ido haciendo cada vez más evidente la verdadera incidencia de esta clase de problemas, de la misma forma que también hace patente la necesidad de dedicar recursos a esta rama del bienestar humano en los servicios sanitarios públicos.
Entre los trastornos más frecuentes se encuentran algunos como los trastornos de ánimo (categoría en la que se enmarcan los trastornos depresivos) o los trastornos de ansiedad. Para algunas personas, puede ser complejo identificar los síntomas concretos de estas afecciones; por ejemplo, que signos caracterizan a un ataque de ansiedad o de pánico, una forma específica de trastorno de ansiedad.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Los ataques de ansiedad o de pánico, indica la prestigiosa Clínica Mayo estadounidense, se refieren a unos episodios repentinos de ansiedad intensa y terror, que alcanzan un máximo en pocos minutos y tienden a remitir en un plazo relativamente breve (desde varios minutos a varias horas). Esta presentación es diferente a la llamada ‘ansiedad generalizada’, en la que los sentimientos de ansiedad son menos intensos pero más persistentes.
Como tal, los ataques de ansiedad llevan aparejados una serie de cambios respecto al estado físico y psicológico previo, que podemos entender como síntomas agudos del episodio.