Gobiernos que niegan la importancia de la crisis climática, la Organización Mundial de la Salud incluye el rechazo a las vacunas infantiles entre los peligros de 2019, charlatanes que aseguran curar enfermedades con plantas y promesas de reducir emisiones sin tocar el tráfico. En tiempos de posverdad, en los que se intenta desprestigiar la ciencia y los hechos como discutibles, resulta crucial hacer frente a estos mensajes pseudocientíficos. Por eso, desde la propia ciencia se está investigando la mejor forma de comunicar correctamente su conocimiento para combatir a quienes la niegan. Lo primordial es obvio, pero ahora también sabemos que es eficiente: responder de inmediato a cada patraña que se pretenda divulgar públicamente.
Dos investigadores de la Universidad de Erfurt han realizado seis experimentos complementarios en los que examinan cómo influye en el público un mensaje que pone en duda la ciencia y qué funciona para contrarrestar ese ataque. La primera conclusión del estudio, publicado en Nature Human Behaviour, es clara: «Los resultados muestran que las discusiones públicas con un negacionista de la ciencia tienen un efecto perjudicial en la audiencia». Cuando los sujetos del estudio escuchaban o leían sus críticas a la vacunación o el cambio climático, caía su actitud favorable a la ciencia en esos asuntos. Y el mejor remedio: hacerle frente de inmediato.
En los experimentos, al charlatán le seguía un texto o un audio de un defensor de la ciencia que respondía a las patrañas. Y el resultado era notable, ya que se moderaba el efecto negativo que el discurso anticientífico había tenido entre el público. Los investigadores querían estudiar cuál es la mejor estrategia: responder con el dato, es decir, yendo al fondo del asunto; responder señalando la falacia argumental, es decir, atacando la artimaña del discurso; o usando ambas a la vez. Sus datos muestran que funciona igual contrarrestar el dato falso o la falacia argumental: en el caso del discurso antivacunas, sirve negar lisa y llanamente que provoquen autismo como indicar que el antivacunas, por ejemplo, ha recurrido a un falso experto como argumento de autoridad.