Todos de vez en cuando experimentamos cefaleas, que es el nombre técnico para referirnos a los dolores de cabeza. Entre todas las cefaleas, la más común es la que llamamos tensional.

Concretamente, las cefaleas tensionales están asociadas a la tensión de los músculos de la frente, el cuero cabelludo o el cuello. A menudo, son el resultado de actividades que mantienen la cabeza en una única posición, sin moverse mucho, tales como trabajar con un ordenador, trabajos manuales de cierta precisión o usar instrumentos visuales como un microscopio. También pueden sobrevenir por malas posturas al dormir o como respuesta al estrés, la ansiedad o la depresión.

¿Cómo identificar una cefalea tensional?

Las cefaleas tensionales tienen una serie de características propias que las distinguen de otros tipos de cefalea como las migrañas. Así, el dolor que aparece en este caso es sordo, como una sensación de presión (y no pulsátil, como en la migraña), generalizado (no está confinado a un único punto) y suele localizarse en el cuero cabelludo, la frente y la nuca, como una banda que rodea y aprieta el cráneo.

Puede mantenerse de forma constante, aparecer diariamente en ciertos horarios (normalmente al final del día) o como episodios aislados; y normalmente no van acompañadas de otros síntomas (náuseas o vómitos) si bien pueden ocasionar dificultades para conciliar el sueño.

 » Leer más