Es una tendencia natural recordar de un modo especialmente intenso aquellos momentos de la vida en los que hemos pasado más miedo. Se ha especulado mucho sobre por qué, incluyendo una posible función evolutiva; pero ahora parece que la ciencia ha encontrado el mecanismo biológico que explica cómo sucede esto.

La relación entre el alcoholismo y la ansiedad

Tal y como publica un grupo de investigadores adscritos a la Universidad de Linköping (Suecia) en el medio científico Journal of Molecular Psychiatry, la respuesta parece estar en la epigenética, el conjunto de los procesos que regulan cómo se expresa nuestra genética (de manera simplificada, el modo en el que la información contenida en el código genético se materializa).

Concretamente, los autores partieron de la base de que existe una red de células nerviosas conectando varias áreas del cerebro especialmente implicadas en los procesos de la memoria (como la amígdala y ciertas partes de los lóbulos frontales) que están implicadas en las respuestas al miedo, en la regulación de las emociones y en las respuestas a las amenazas. Además, se sabe que estas conexiones aparecen alteradas en las personas con síndrome de estrés post-traumático y otros trastornos relacionados con la ansiedad.

Igualmente, sabían que existe una enzima epigenética, llamada PRDM2, que aparece reducida en las personas con dependencia al alcohol.

 » Leer más