Variada, para evitar la monotonía y porque los nutrientes están repartidos en los alimentos de forma desigual; equilibrada, para que aporte la cantidad necesaria; adaptable, porque a lo largo de la vida pasamos por diferentes etapas, en las que las necesidades nutricionales varían; y sostenible, para exprimir las virtudes los alimentos de la temporada. Son los cuatro principios básicos para seguir una buena dieta, un resumen de la teoría que encontramos en los manuales de nutrición. Pero, en la práctica, ¿cumplen nuestros menús diarios esos requisitos? La respuesta es no.

Según el Informe del Consumo Alimentario en España 2017, que recoge los últimos datos de alimentación que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la tendencia es apostar por alimentos con un escaso valor nutricional. La información refleja que, respecto al informe anterior, disminuyó el consumo aceite de oliva y subió el de girasol, que comemos menos fruta fresca (un 3,5% menos que el año anterior), hortalizas (un 4,1% menos) y más helados, tartas (un 7,5% más) y platos preparados (un 4,8% más). No es un buen camino si la meta es ingerir todos los nutrientes que necesitamos, un objetivo al que cualquiera que quiera preservar una salud de hierro debería aspirar. Pero quizá nos falta inspiración. Afortunadamente, el dietista-nutricionista Christian Mañas, vocal de Empleabilidad del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana, junto al decano del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Murcia, Luis Hidalgo Abenza, han diseñado para nosotros algunos ejemplos de menú diario variado y equilibrado con el que empezar a revertir esta indeseable tendencia nutricional. Solo son el comienzo del camino a una alimentación más completa, pero el más largo de los viajes comienza con un pequeño paso.

Comemos menos fruta y aceite de oliva, y más dulces y platos preparados. ¿Cómo invertir la tendencia?

Desayuno blanco con cereales (de los buenos)

¿Qué tal un buen vaso de leche o una bebida vegetal con copos de avena para desayunar? ¿Se aleja demasiado de tus costumbres? También puedes probar a tomar un vaso de leche semidesnatada con cacao desgrasado, cereales integrales y una pieza de fruta.

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