Desde que comenzó la pandemia de SIDA a comienzos de la década de los 80, la concienciación sobre los riesgos que suponen las enfermedades de transmisión sexual ha crecido enormemente. No obstante, aún queda mucho por hacer.
Casi todo el mundo conoce, además de, por supuesto, el SIDA, otras patologías como la sífilis, la gonorrea, el herpes genital, la hepatitis C, el virus del papiloma humano o la clamidia. Sin embargo, hay algunas menos famosas pero no por ello menos prevalentes o incluso preocupantes.
1. Mycoplasma genitalium
La bacteria Mycoplasma genitalium es una de las más pequeñas que se conocen, y rápidamente está convirtiéndose en una importante amenaza para la salud sexual de hombres y mujeres.
Relativamente prevalente, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, en muchos casos causa una infección asintomática o imita otras enfermedades como la clamidia y la gonorrea, lo que dificulta su diagnóstico. Lo que la hace peligrosa, no obstante, es que en algunos casos puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica en el sistema reproductor femenino, lo que a su vez puede causar infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro e incluso muerte fetal.
Además, se está registrando que está adquiriendo resistencia a tratamientos con azitromicina y doxiciclina, por lo que el tratamiento se va dificultando progresivamente.
2. Shigelosis
A menudo,