Las carabelas portuguesas se pueden encontrar en cualquier playa, incluidas las de España. Aunque se asemejan a las medusas y comúnmente se les considera como tal, en realidad las carabelas portuguesas son colonias de organismos que se asocian para sobrevivir. Su nombre científico es Physalia physalis, pero se les conoce popularmente como fragatas o falsas medusas debido a la llamativa vejiga llena de gas que les permite flotar en la superficie marina.
El aumento de estos animales en las costas españolas se atribuye a factores como la contaminación, el calentamiento del agua y la escasez de depredadores. Según National Geographic, la eliminación progresiva de atunes, bonitos, peces espada y otros animales marinos competidores por el alimento es el principal factor del incremento de las carabelas portuguesas en todos los mares y océanos del mundo.
¿Cómo identificar una carabela portuguesa?
A diferencia de las medusas, las carabelas portuguesas tienen una vejiga de hasta 30 cm de diámetro que flota en la superficie, mientras sus tentáculos de hasta 50 metros de longitud permanecen sumergidos. Su coloración azul o púrpura también las distingue. Es crucial evitar tocarlas, ya que cada cm² de sus tentáculos contiene más de un millón de elementos urticantes capaces de inyectar un veneno potencialmente mortal.
Síntomas de una picadura de carabela portuguesa
Los síntomas más leves incluyen escozor y picor en la zona afectada,