El calicivirus felino o CVF es un tipo de gripe que afecta a los gatos y que es bastante frecuente, especialmente entre gatos callejeros, que viven en colonias o en protectoras, pero que también puede afectar a los gatos domésticos. Aunque no suele ser complicarse y la mayoría de los gatos lo superan con éxito a las pocas semanas, sí puede ser grave en caso de los cachorros o los gatos inmunodeprimidos, por eso es importante estar alerta y prevenirlo en la medida de lo posible, pues algunas cepas suelen ser muy virulentas y resultar mortales en algunos casos.
El calicivirus es un virus que se propaga con gran facilidad y que afecta a las vías respiratorias, por eso muchos de los síntomas son respiratorios, pero pueden presentarse otros, que aparecen entre dos y diez días después de la infección. Los más comunes son:
•Secreción nasal
•Dificultad para respirar
•Secreción ocular o conjuntivitis
•Estornudos
•Decaimiento
•Heridas en la cavidad bucal, en la nariz, gingivitis… (uno de los signos más distintivos de la enfermedad)
•Diarrea
•Fiebre
•Pérdida del apetito
•Neumonía
•Molestias en articulaciones y cojeras
Hay que estar especialmente alerta si observamos que el gato tiene fiebre,