En los últimos años se ha puesto muy de moda el ayuno intermitente, que consiste en concentrar las comidas en pocas horas al día y permanecer 12, 14 o 16 horas sin ingerir alimentos. Este tipo de dieta se utiliza tanto como perder peso como por sus supuestos beneficios para salud.
Sin embargo, existe un tipo de ayuno, no tan conocido, pero mucho más antiguo y extremo. Se trata del ayuno de agua, que, como su propio nombre indica, consiste en no comer nada, solo beber agua, durante un periodo de tiempo determinado. Llevar a cabo esta práctica, sobre todo si se prolonga en el tiempo, puede tener graves consecuencias para la salud.
¿En qué consiste al ayuno de agua y qué beneficios se le atribuyen?
Como su propio nombre indica, el ayuno de agua consiste en no ingerir nada más que agua -2 o 3 litros al día- durante un periodo de tiempo limitado, de entre 24 y 72 horas. Este ayuno se repetiría de manera periódica, por ejemplo, un día a la semana, una vez al mes durante tres días, etc. La primera vez, es recomendable hacerlo de madera progresiva, es decir, prepararse durante dos o tres días antes comiendo porciones más pequeñas en cada comida o ayunando parte del día.