El sedentarismo es uno de los grandes problemas de salud pública de nuestro tiempo; sabemos, por ejemplo, que está íntimamente relacionado con la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte actualmente en el mundo. Sin embargo, la verdadera magnitud de sus efectos sobre la salud de las personas puede ser difícil de cuantificar.
Ahora, un macroestudio llevado a cabo por investigadores adscritos a instituciones sanitarias de todo el mundo sobre una gran cohorte de 100.000 personas, teniendo en cuenta factores como el nivel de ingresos del país de origen ha arrojado luz sobre esta cuestión.
Un riesgo de morir hasta un 20% mayor
Tal y como detallan los autores en un artículo publicado en el medio científico JAMA Network, para evaluar esta cuestión realizaron un seguimiento de los participantes durante diez años, en los que registraron por una parte el tiempo que cada persona pasaba sentada cada día y por otra la evolución médica, con datos como la mortalidad por cualquier causa o la incidencia de eventos cardiovasculares mayores.
Así, hallaron que, como es lógico, las personas que más tiempo pasaban sentadas cada día tendían a provenir de zonas urbanas en países con altos niveles de ingresos, y en la mayoría de casos además solían contar con estudios superiores.