El mercado de los suplementos nutricionales no ha dejado de expandirse en las últimas décadas, un fenómeno que ha crecido exponencialmente gracias a las redes sociales. Casi cada semana, se ponen en circulación supuestos beneficios de un nuevo producto, muchas veces de origen exótico, o bien se difunde algún consejo de influencers. El peligro de estas tendencias es consumir sustancias sin información y que incluso pueden llegar a poner en riesgo nuestra salud.
Un estudio reciente de la Fundación MAPFRE y la Academia Española de Nutrición y Dietética cifró en que más de 7 de cada 10 personas acude a estos productos en España. Una cifra sin duda muy elevada que el informe atribuye a varios factores: «El mercado del deporte, la irrupción de la llamada nutrición personalizada, y el envejecimiento de la población, así como el creciente mercado online y su facilidad de adquisición». Además identifican a la población millennial, las mujeres y los mayores de 60 años como los colectivos más consumidores.
Siguiendo con el informe, este revela que la población española echa mano especialmente de las vitaminas, son las que registran mayor volumen de mercado, seguidas de los minerales y las plantas. Las pautas de consumo pueden verse afectadas por publicidad «agresiva y engañosa»,