Hace 17 años, Iker Casillas fue al hospital La Paz de Madrid para visitar junto a otros miembros de su equipo a los niños ingresados. Nuestro hijo Sergio estuvo allí por una afección cardiaca conocida como Wolf Parkinson White de la que fue intervenido y que superó. Ahora el corazón de Iker también le ha jugado una mala pasada y todo ha quedado en un susto gracias a los sanitarios portugueses. Nos alegramos por Iker y su familia. Nunca olvidaremos la cara de alegría de nuestro hijo cuando le vio. Ánimo, Iker.
Christine Sanz. Villaviciosa de Odón (Madrid)
Puedes seguir EL PAÍS Opinión en Facebook, Twitter o suscribirte aquí a la Newsletter.