EN PRIMERA PERSONA

Teresa Perales, nadadora contracorriente

Deportista de élite, fisioterapeuta, coach personal y deportivo, conferenciante internacional, profesora universitaria, embajadora del deporte inclusivo en España... También ha sido diputada en las Cortes de Aragón y ha desempeñado otros cargos de responsabilidad pública. Y,¿cómo se describe Teresa Perales? Como una mujer luchadora y, ante todo, madre. De hecho, su principal pasatiempo es jugar y hacer manualidadescon su hijo.

A los 19 años Teresa tuvo una neuropatía por la que perdió la movilidad en las piernas. Después de un tiempo de adaptación a la nueva situación, aprendió a nadar y, casi de manera inmediata, su primer entrenador la animó a competir. A partir de ese momento comenzaron los campeonatos y triunfos que la
sitúan a día de hoy como una de las máximas representantes del deporte paralímpico español.

Palmarés de vértigo

Todos recordamos su sonrisa en la defensa de la Candidatura de Madrid 2016 o su candidatura al Premio Príncipe de Asturias del Deporte 2013, experiencias todas que califica como maravillosas, al igual que su nombramiento como Aragonesa del año o sus 22 medallas paralímpicas. Un palmarés de vértigo que no cesa y que le ha servido para dar visibilidad a las personas con discapacidad.
Tanto en su etapa en política como en su papel como nadadora, Teresa Perales ha luchado por dar protagonismo a este colectivo, pero han sido los éxitos deportivos los que han tenido más trascendencia.“La visión que tiene ahora el público en general hacia los deportistas paralímpicos ha cambiado  radicalmente a mejor y me siento muy orgullosa de haber contribuido a ello”, mantiene.

Su relación con la Ortopedia

El día de su boda es una fecha inolvidable para todo el mundo; pero, en el caso de Teresa, tuvo un elemento que lo hizo más especial: quería lucir su traje y para eso debía entrar andando en la iglesia. Y, como su lema es “querer es poder”, así lo hizo. Con ayuda de unas muletas, entrenamiento y tesón, Teresa volvió a demostrar su espíritu de superación.
Conociendo esta historia es evidente el importante papel que ha tenido la Ortopedia en la vida de Teresa para ganar autonomía. De hecho, reconoce que la ortopedia es uno de los lugares mas visitados cuando tienes discapacidad, y que lo que siempre ha buscado ha sido alguien profesional que la acompañe en el camino y la pueda ofrecer aquello que necesita para mejorar su calidad de vida.

“Llevo mucho tiempo visitando ortopedias y he de admitir que me he encontrado con muchas situaciones, pero, después de tantos años, la ortopedia se ha convertido para mí no solo en un lugar donde renovar el material que necesito, sino un lugar en el que me encuentro con amigos, que además son profesionales y que tratan de conseguir los mejores avances para ofrecerme.”

“Estoy convencida de que alguien con discapacidad puede ser tremendamente feliz”

Eso lo ha conseguido gracias a su actual ortopedia de confianza, Ortopedia Silvio, donde siempre están atentos a las novedades que le pueden encajar a Teresa. Recientemente, nos cuenta, le han recomendado algunos avances tecnológicos que han descubierto en una feria internacional ortoprotésica a la
que han acudido. Eso sí, añade que, aunque sí que hay progreso, no está al alcance de todos, ya que el precio es demasiado elevado para el público en general.

Su filosofía

Teresa es una mujer inquieta y ha querido adentrarse también en el mundo editorial y audiovisual. Coescritora junto a su marido, el periodista Mariano Menor, del libro “Mi vida sobre ruedas”, y coprotagonista en el documental “La Teoría del Espiralismo”, escrito y dirigido por Mabel Lozano, en ambas plataformas comparte sus experiencias y su visión de la vida. Preguntada por qué o quiénes forman parte de su espiral de felicidad, tema del que trata el documental, la deportista lo tiene claro: “Mi hijo, mi marido, el resto de mi familia, mis amigos… ellos son lo más importante de mi espiral. En otro orden, pero también complementario, el trabajo, porque me gusta y porque me da dinero para poder vivir. Pero realmente con una sonrisa de Nano, mi hijo, y un “te amo” de mi marido soy súper feliz”.

Teresa lo tiene claro: “Simplemente vivo mi vida como a mí me gusta y como me sale hacerlo. Y, sobre todo, lo hago defendiendo que los límites no existen. Lo único que existe, si lo permitimos, son limites imaginarios que solo nos llevan tener excusas para no plantearnos nuevos retos. En esta vida todo tiene
solución, menos una cosa: la muerte, así que a lo demás hay que darle solo la importancia que tiene. Estoy convencida de que alguien con discapacidad también puede tener grandes retos y cumplirlos, y, sobre todo, puede ser tremendamente feliz.”

Los retos de Teresa

La deportista es consciente de que, en muchas ocasiones, el principal enemigo lo tenemos en nosotros
mismos. Y eso es para todo, no solo en la piscina, sino en la vida misma. Por eso afirma que, cuando
compite, su mayor rival no es la ucraniana o la noruega, sino ella misma. “Las creencias limitantes que tenemos todos sobre nosotros mismos hacen que nos bloqueemos y no demos lo mejor de nosotros”, sostiene. Pero defiende que todo es “entrenable”, incluso las propias barreras psicológicas, así que aunque difícil, no son imposibles de superar.
En cuanto a sus nuevas metas, Teresa ya tiene la vista puesta en el Europeo de Natación del próximo verano, a la vez que se abre camino en Latinoamérica dando conferencias allí también. ¿Alguien duda de
que lo consiga?

Revista Ortoprotésica, nº 80
http://www.fedop.org/