Camino Martínez de la Riva (Madrid, 24 años) tocó el agua por primera vez cuando tenía cuatro años. Hace unas semanas salía de la piscina olímpica de Brisbane, Australia, con la cabeza alta a pesar del peso de las nueve medallas que llevaba colgadas del cuello: cuatro oros, cuatro platas y un bronce. Martínez de la Riva es la nadadora con Síndrome de Down más rápida de Europa en 100 metros libres y acaba de competir en la cita más importante del mundo para atletas discapacitados, el INAS Global Games. Acumula tantas medallas que no le caben en casa, por eso las guarda en las vitrinas de trofeos de la piscina de la Universidad Francisco de Vitoria, donde entrena cada día.

¿Cuántas medallas tiene ya?

No sé, más de 100. Estoy entre las tres mejores nadadoras del mundo.

¿Cómo se consigue algo así?

Lo he conseguido con trabajo y con fuerza de voluntad, porque me cuesta mucho. Lo que he conseguido en Brisbane reafirma que sigo siendo así de buena, como cuando gané cuatro oros y una medalla de plata en el mundial de México de hace dos años. También es trabajo de mi entrenador, Joaquín Juárez, que es el mejor. Si no fuera por él, no habría conseguido todo esto. Además él fue mi descubridor.

¿Cuándo se dio cuenta de su potencial?

En mi primer campeonato de España, en 2014. Allí gané un bronce y me uní al equipo de Joaquín. Pero cuando yo me di cuenta fue en mi primer campeonato del mundo, en Florencia, [I Olimpiada para deportistas con Síndrome de Down] me di cuenta de que mis piernas volaban, nunca imaginé que iba a llegar tan lejos en el mundo de la natación, y mis padres menos. Era la primera vez que conseguía una medalla, tenía 16 años. Allí batí el récord del mundo en 200 metros libres y dos récords de Europa en 400 y 100 libres. Todo lo que me propongo lo consigo.

¿Cuál es el estilo que te cuesta más?

 » Más información en elpais.es