La leucemia es una forma de cáncer que, sin tratamiento, frecuentemente termina por ser letal. Para muchos pacientes, la única opción son los trasplantes de células madre hematopoyéticas alogénicas (allo-HSCT, por sus siglas en inglés), comúnmente llamados trasplantes de médula ósea, que no obstante en sí mismos ya entrañan un gran riesgo.
Combatiendo el fuego con fuego
Los allo-HSCT son un procedimiento tremendamente invasivo que sustituye las células madre hematopoyéticas (es decir, las células primitivas precursoras de las células sanguíneas) del paciente, destruidas mediante quimioterapia o radioterapia, por las de un donante sano. Esto tiene dos peligros fundamentales: por una parte, que se produzca una recaída en el cáncer y, por otra, la enfermedad ‘injerto vs receptor’ (GvHD).
Esta última se produce porque el injerto suele contener una pequeña cantidad de células inmune del donante (concretamente, células T) que a veces pueden reconocer los tejidos y órganos del receptor como ajenos y, por tanto, atacarlos. En estos casos, el paciente, ya de por sí debilitado por el procedimiento, requiere inmunosupresión severa.
Sin embargo, un grupo de investigadores de la Baylor College of Medicine ha propuesto en un artículo publicado en la revista científica Blood una alternativa. Este equipo ya venía trabajando en terapias con células T modificadas de manera que ataquen otras células T malignas (por ejemplo,