El Ministerio de Sanidad acaba de firmar un Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas con un importante número de empresas alimentarias. El plan persigue la reducción de grasas, azúcares y sal en numerosos productos, con el objetivo de combatir las altas tasas de obesidad de los españoles y las enfermedades a ella asociadas. El listado de productos incluye refrescos, bollería y pastelería, cereales de desayuno, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares, pan especial de envasado, platos preparados… No verán ustedes en esa lista calabacines, ni merluza, ni garbanzos, ni ciruelas, ni ninguno de los alimentos que deberíamos promocionar si realmente quisiéramos reducir nuestras tasas de sobrepeso y obesidad. ¿Para cuándo una campaña de auténtica promoción de la salud que anime a comprar alimentos frescos (no procesados) y cocinarlos?
Cristina Lamas Oliveira. Albacete
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