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  • Un estudio concluye que no existe relación entre el orden de nacimiento y la preferencia por el riesgo.
  • Hay tantos test que apoyan la tesis del hermano pequeño arriesgado como los que indican lo contrario.

Dos niños riendo

Una idea muy extendida sobre la personalidad dice que el orden en el nacimiento es determinante a la hora de modelarla. Según ese aserto, los primogénitos han disfrutado de la atención plena de sus padres y ocupan una posición dominante. Por eso, tienden a adoptar actitudes y valores conservadores que les permiten mantener el statu quo.

Siguiendo con ese lugar común, de lo anterior se deduce que, al contrario, los hermanos pequeños buscan su lugar asumiendo más riesgos que sus hermanos mayores para atraer la atención de los padres. Durante décadas se ha pensado que, a la larga, esta situación moldea aspectos de la personalidad que perduran en la edad adulta.

Sin embargo, cuenta SINC, estudios recientes han puesto en entredicho este planteamiento. Y, si bien parece que hay un nuevo consenso en la comunidad científica sobre el hecho que el orden en el nacimiento no tiene efectos en la formación de la personalidad, todavía no se ha establecido la influencia que la posición que se ocupa entre los hermanos podría tener en la propensión a tomar riesgos.

Ahora, un trabajo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences concluye que tampoco hay relación entre el orden en el nacimiento y la preferencia por el riesgo. El trabajo lo ha llevado a cabo el doctor Tomás Lejarraga, director del Laboratorio de Ciencia de la Decisión de la Universidad de las Illes Balears y investigadores del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano (Alemania), la Universidad de Hannover (Alemania) y la Universidad de Basilea (Suiza),

Sin evidencias del orden de nacimiento

Los investigadores han buscado evidencias de esta relación en encuestas, estudios experimentales y en personajes históricos reales. Por un lado, se han usado datos la encuesta SOEP del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), una de las más antiguas e importantes que se hacen en Alemania.

En más del 95% de los test con los que se podría medir el efecto del orden de nacimiento no se han identificado efectos significativos. Y, en aquellos casos que el orden del nacimiento podría resultar significativo,

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