Expertos de Canadá, Francia y Estados Unidos, dirigidos por Silvana Côté, investigadora en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Montreal, evaluaron los informes de conducta de 2.850 niños canadienses de Quebec elaborados por profesores de preescolar en 1985 y los compararon con los salarios que tenían estos de adultos 30 años después (2015). El estudio, publicado en junio en JAMA Psychiatry, concluyó que la inatención en educación infantil era la variable más importante para explicar las diferencias en las remuneraciones de estas personas, que podían llegar hasta un 20% entre aquellos con este rasgo de comportamientos y los que no lo tuvieron.
“Queríamos conocer si el comportamiento de los niños tenía un impacto significativo en función de desigualdad social cuando fueran adultos. De ahí el interés de revisar notas e ingresos. Nuestro grupo de expertos trabaja desde hace varios años en analizar la salud mental, física y también financiera por situaciones de la infancia”, explica Silvana Côté a EL PAÍS. En su investigación, los autores tuvieron en cuenta la agresividad, la prosocialidad, la hiperactividad, la inatención y la oposición (desobediencia, irritabilidad, culpar a otros). “También consideramos el coeficiente intelectual como variable de control, pero nos interesaban fundamentalmente los comportamientos sociales”, apunta Côté.
Los expertos se dieron cuenta de que la variable más importante en diferencias salariales fue la inatención detectada en preescolar, dos veces más que la agresividad. El porcentaje máximo fue del 20%, unos 6.000 dólares canadienses anuales (4.080 euros), entre los que presentaron mayores problemas de inatención y los que mostraron un alto margen de prosocialidad cuando tenían entre cinco y seis años de edad. “Nuestro estudio demuestra que la inatención en la infancia está asociada a resultados desfavorables a largo plazo, especialmente en ingresos más bajos en la vida profesional”, escribieron los autores en sus conclusiones.
La inatención, elemento crucial en este estudio, hace pensar con facilidad en el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), un tema que ocupa cada vez más espacios en las discusiones sobre la salud en la infancia.