Casi todas las personas han experimentado un episodio de tos después de comer o beber, que da lugar a un ligero atragantamiento, ante el que nuestro cerebro reacciona a modo de defensa al detectar que algo no va bien con tos. Un nuevo estudio ha hallado la explicación científica a este reflejo, del que son responsables un tipo determinado de células, que también parecen estar asociadas a otros trastornos que afectan al sistema respiratorio.
¿Qué es la tos? ¿Cómo diferencias los diferentes tipos?
Cuando estamos sanos la tos es un mecanismo corporal beneficioso que el cuerpo ejecuta de forma natural para limpiar la tráquea y los bronquios. La tos nos protege frente a diferentes tipos de alérgenos, el humo y la mucosidad; además se encargada de eliminar sustancias no deseadas presentes en las vías respiratorias mediante tres movimientos: inspiración, contracción y expulsión. El cerebro es el encargado de indicar a los músculos que realicen estos tres movimientos produciendo este mecanismo reflejo que es toser. A pesar de ser un mecanismo de protección, la tos también hace que las infecciones se dispersen, y puede ser un síntoma indicativo de la presencia de distintas enfermedades. Existen varios tipos de tos, entre los más comunes se distinguen estos tres:
1. Tos seca: También es conocida como tos improductiva.