EFE
- La excitación sexual podría depender de motivos culturales, sociales o legales.
- Los heterosexuales reaccionan más intensamente a estímulos visuales que los homosexuales.
La excitación sexual no depende del género ni de la orientación sexual, según un estudio del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica, en Tübingen (Alemania). La investigación apunta que los diferentes comportamientos pueden deberse a motivos culturales, sociales e incluso legales.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science, asegura que «no hay diferencias a nivel neurobiológico» en el grado de excitación sexual que sienten hombres y mujeres ante imágenes eróticas, según este centro de estudios. Sus resultados difieren de la mayoría de investigaciones en este ámbito hasta la fecha.
Para llegar a esta conclusión, los responsables de la investigación han analizado datos comparables de 61 estudios realizados en distintos laboratorios y países de todo el mundo, con un total de 1850 individuos. En esta muestra había una distribución comparable por género y orientación sexual, así como una serie de diferentes nacionalidades.
«Los resultados de estos estudios muestran que no hay diferencias de género en la respuesta cerebral a los estímulos visuales de carácter sexual», afirma el Instituto Max Planck de Cibernética Biológica.
Todos estos estudios medían la «reacción espontánea e incontrolable» de las personas analizadas ante fotografías y vídeos eróticos mediante imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI por sus siglas en inglés), un método no invasivo que cuantifica la actividad cerebral por el consumo de oxígeno en las distintas regiones.
¿El cerebro masculino está más orientado al sexo?
El estudio, sin embargo, sí encuentra diferencias en la reacción dependiendo de la orientación sexual: «Los heterosexuales reaccionaban más intensamente a los estímulos visuales que los homosexuales«, explica el neurólogo Hamid Noori, responsable del estudio. También percibe diferencias en el grado de excitación dependiendo del tipo de estímulos. Las fotografías daban lugar a un «rango más amplio de excitación en distintas áreas del cerebro» que los vídeos.
El estudio pone en duda las investigaciones previas en este ámbito, que apuntaban a «diferencias de género en excitación y deseo» y fomentaban «la extendida asunción» de que «el cerebro masculino está más orientado al sexo que el femenino».
Las diferencias en la conducta de hombres y mujeres,