Los profesionales del Worcestershire Royal Hospital de Worcester (Reino Unido) han logrado un hito al salvar la vida de un bebé que nació prematuramente, tras tan sólo 25 semanas de embarazo (apenas seis meses), y con un peso de únicamente 400 gramos. Para ello, tuvieron que meterlo en una bolsa de plástico que lo mantuviera caliente.
Un bebé en una bolsa
Tal y como explica el medio británico Echo, el bebé (llamado Pace), nacido el 11 de marzo, no tenía aún correctamente desarrollados los pulmones, por lo que fue necesario practicarle una maniobra de 5 minutos para que comenzara a respirar. Tras ello, a parte de ser introducido en la bolsa neonatal (un dispositivo similar a una bolsa de plástico con una goma ajustable que se usa para mantener la temperatura corporal y para proteger su piel, tan delicada que no se le podía tocar) se le tuvo que colocar un ventilador para mantener su respiración y ha pasado sus primeras semanas en una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
Actualmente, Pace se encuentra en el hospital de Bristol (de hecho, los progenitores han abierto una campaña en GoFundMe para recaudar el coste de los viajes hasta ese centro), sujeto a otro dispositivo de asistencia respiratoria y luchando contra una sepsis pero,