A lo largo de su vida una mujer tendrá unas 400 reglas. El primer ciclo menstrual suele llegar alrededor de los 12 o 13 años y se dice que se necesitan unos cinco años para que cuerpo y mente se adecuen al cambio. A su vez, según un estudio elaborado por Intimina con motivo del Día Mundial de la Menopausia (18 de octubre) al 46% de las mujeres se les suele retirar el periodo entre los 46 y 50 años.

Antes de que esto ocurra se iniciará el climaterio, etapa en la vida de toda mujer que se caracteriza por una serie de cambios morfológicos, funcionales y psicológicos causados por el cese de la función ovárica. Comprende lo que se denomina premenopausia y menopausia y su duración puede ser de 5 a 15 años.

A pesar de que la misma encuesta señala que 7 de cada 10 mujeres afirman no sentir miedo a este climaterio porque lo consideran un proceso natural en sus vidas, el 69% de las encuestadas insiste en algo que, a pesar de la evolución de la sociedad, se sigue repitiendo desde tiempos inmemoriales: la menopausia sigue siendo un tabú y no se habla abiertamente de ella.

Los expertos recomiendan dejar de vivirla en silencio, hablar de ella con total naturalidad desde edades tempranas y, ante todo, desterrar muchos de los mitos que se han creado alrededor de ésta por desinformación para perderle miedo. Nadie puede negar que supone un cambio importante en la existencia de toda mujer, que trae consigo algunos síntomas importantes -como los sofocos, la osteoporosis, las molestias vaginales o la ansiedad- pero que también pueden aminorarse o prevenirse con tratamientos específicos.

Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia estos son los principales mitos que deben ser desterrados:

Rotundamente no. Se trata, únicamente, de una etapa en la vida de una mujer en la que cesa la menstruación. En gran parte de la población femenina produce síntomas molestos que acarrean alteraciones en la dinámica social y laboral pero, insisten, no es una enfermedad.

Los desequilibrios hormonales que se producen durante la menopausia pueden afectar al almacenamiento de grasa, especialmente en las zona de la cintura, caderas y muslos debido a la reducción de los niveles de estrógenos. La AEEM asegura que con una dieta equilibrada y adecuada y con ejercicio físico este aumento de peso se puede controlar.

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