Es una de las primeras medidas que la ministra de Sanidad, Mónica García, puso sobre la mesa nada más tomar posesión de la cartera. La financiación de gafas y lentillas debía ser un prioridad para el Sistema Nacional de Salud de España, al igual que la salud bucodental. Así pues, ha puesto a trabajar a su equipo en ello para que desde el próximo año estos gastos corran a cuenta del Gobierno. Se pretende, por tanto, que la fecha en la que esta prestación empiece a funcionar sea en el 2025 y lo hará con dos requisitos: la ayuda será para menores de 18 años en familias que tengan pocos recurso.
Esto hace que los beneficiarios de la ayuda sea muy reducido. Según el Libro Blanco de la Visión, en 2023, el 70% de la población depende del uso de gafas o lentillas, lo que se traduce casi en 30 millones de personas. No obstante, la ministra de Sanidad ha achicado el nicho de la población para familias que no puedan permitirse el gasto elevado que conlleva hacerse con esta corrección y protección visual, sobre todo para los más pequeños. La prevalencia de los defectos visuales está en pleno crecimiento y ya 1 de cada 5 niños en edad escolar tiene miopía,