El sangrado libre o free bleeding, como se conoce al movimiento que promueve una menstruación sin usar compresas ni tampones, no es una moda actual. Surgió en la década de los 70 como protesta a raíz de la aparición de algunos casos de síndrome de shock tóxico, una infección provocada por el uso de tampones y que puede llegar a ser mortal.

Desde hace unos años está resurgiendo con fuerza y se está visibilizando cada vez más. La maratoniana Kiran Gabdhi corriendo mientras sangraba libremente o la ilustradora Rupi Kaur publicando una foto suya con un pantalón manchado son buenos ejemplos que dieron la vuelta al mundo hace pocos años.

Lola Hernández, directora de La Caravana Roja -proyecto que promueve y difunde la cultura menstrual- y psicóloga especialista en salud emocional y ciclo menstrual, nos habla de un movimiento al que se están uniendo cada vez más mujeres alrededor del mundo.

Al escuchar en qué consiste esta práctica, lo primero que se nos viene a la cabeza es una ropa interior manchada. Sin embargo, Lola Hernández nos explicó que no es así, sino en controlar el flujo menstrual para retenerlo para expulsarlo de forma voluntaria, “el sangrado libre consiste en no utilizar ningún producto de recogida de la sangre menstrual durante la menstruación y requiere escuchar las señales de nuestro cuerpo, ya que cuando la sangre menstrual se expulsa es a través de las contracciones que realiza nuestro útero”.

Es decir, que necesitamos un poco de práctica o de conocimiento de nuestro propio cuerpo para no tener que cambiarnos de ropa cada hora, “se trata de practicar el estado de escucha y toma de conciencia de nuestro cuerpo para sentir las contracciones que avisan de que va a salir la sangre menstrual.

Si somos capaces de escucharnos, entonces podremos buscar un lugar para dejar caer la sangre menstrual y así no utilizar ningún producto como compresas, tampones o la copa menstrual”, asegura.

Y, después de años utilizando compresas o tampones y sin poner atención a la salida del flujo menstrual, ¿cómo se consigue? Según Lola Hernández, “practicando con ejercicios de meditación y relajación de útero para entrar en contacto consigo mismas y que disfruten del proceso sin autoexigencia”. Sin embargo, para llevar a cabo esta práctica, se requiere algo más que consciencia,

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