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El secretario de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, ha anunciado a través de una carta que planea prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de 16 años con el objetivo de mitigar los efectos negativos asociados a su consumo excesivo por parte de los niños.
Así lo ha publicado este miércoles en exclusiva el diario británico The Sun, que ha filtrado la carta en la que Hancock admite que esta medida es probable que genere un conflicto con el departamento gubernamental fiscal (HM Treasury), que podría oponerse a esta nueva ley por su impacto en los fabricantes y distribuidores.
Este decisión viene dada después de que el Departamento de Salud británico llevara a cabo una encuesta sobre cómo el consumo de bebidas energéticas está dañando la salud de los niños y causando dolores de cabeza, hiperactividad y obesidad.
La medida podría originar otra confrontación entre Hancock y Boris Johnson —favorito para ser próximo primer ministro—, que recientemente ha defendido la eliminación de la tasa del azúcar porque perjudica a las familias con menos ingresos.
El anuncio es uno de tanto de los que el Gobierno de Reino Unido quiere impulsar antes de que la próxima semana sea elegido el nuevo primer ministro.