Aunque a primera hora de este martes se ha reportado que el papa Francisco ha dormido «toda la noche» y continúa descansando, el Vaticano ha comunicado que este lunes el papa sufrió «dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por una importante acumulación de mucosidad endobronquial» que le provocaron una nueva crisis de «broncoespasmo». Con tal motivo, se le tuvieron que practicar sendas broncoscopias, para aspirarle las «abundantes secreciones» debidas a la neumonía bilateral que sufre y tuvo que retomar la ventilación mecánica «no invasiva».
¿Qué es la insuficiencia respiratoria?
La insuficiencia respiratoria, explica el manual Merck, es un deterioro de la oxigenación, de la eliminación de dióxido de carbono o de ambas (es decir, de las funciones de la respiración para el organismo) que puede llegar a poner en peligro la vida.
Se clasifica en función de cuál de las dos es la principal anomalía (la oxigenación inadecuada o la eliminación inadecuada de dióxido de carbono). Muchos trastornos afectan a ambos aspectos.
Algunos de los síntomas comunes son disnea, uso de los músculos accesorios de la respiración, taquipnea (ritmo irregular de respiración), taquicardia ( ritmo cardíaco irregular), diaforesis (sudoración excesiva), cianosis (tono de piel azulado por la falta de oxigenación), alteraciones de la consciencia y, cuando no se aborda adecuadamente,