MERCEDES BORJA
- Desde la década de los 70, se han ido perfeccionando hasta garantizar toda la fiabilidad.
- A la hora de utilizar el test, hay que seguir siempre los apuntes del fabricante.
- Se recomienda también que la prueba se realice a primera hora de la mañana y el día adecuado.
Desde hace milenios, pues hay pruebas de ello en el antiguo Egipto, el hombre ha buscado métodos para averiguar si una mujer estaba embarazada.
La inmensa mayoría de ellas se basaban más en supersticiones y suposiciones sin rigor científico, pues no fue hasta 1925 cuando se descubrió que unos niveles elevados de la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) estaban relacionadas con el embarazo.
Apenas 40 años de historia
Desde el descubrimiento de esta relación, se podía saber de la existencia de embarazo con un análisis de sangre, pero todavía tendríamos que esperar hasta finales de los años 70 para que se comercializara el primer test de embarazo casero. Se trataba de un complicado sistema con tubos de ensayo cuyos resultados tardaban horas, además de dar falsos negativos con bastante frecuencia.
Fue a partir de entonces cuando se produjeron grandes avances y en los 80 empezaron a comercializarse pruebas más parecidas a las que conocemos hoy día: una tira reactiva que bastaba con poner en contacto con la orina para darnos un resultado en apenas 10 minutos, aunque había que esperar dos semanas después de la ausencia del periodo para que fueran fiables.
A partir de entonces, el método se ha ido perfeccionando, los tests son cada vez más sensibles y hoy encontramos tests que nos dan un resultado fiable desde el primer día de retraso. Además, sobre todo en la última década, hay algunas pruebas digitales, muy fáciles de usar e incluso capaces de detectar las semanas de embarazo. Y a un precio bastante asequible.
¿Son todos fiables?
La única prueba fiable al 100% es un análisis de sangre cuantitativo o Prueba de Beta hCG, que mide con precisión la cantidad exacta de esta hormona en sangre. Sin embargo, las pruebas de embarazo caseras no suelen tener menos del 99%, por lo que podemos asegurar que si se realizan correctamente sí son bastante fiables, independiente del nivel de sofisticación que tengan, si son de tira,