Todo el mundo ha oído hablar alguna vez de la disfunción eréctil o de la eyaculación precoz, las disfunciones sexuales más comunes, pero a poca gente le suena cuando se habla de la Enfermedad de Peyronie, otra disfunción sexual mucho menos conocida, pero que puede llegar a afectar hasta al 12% de los hombres.
A grandes rasgos, y como apunta Mayo Clinic, se trata de “una afección no cancerosa que resulta de tejido cicatrizal fibroso que se forma en el pene y causa erecciones curvas y dolorosas”. Aunque la curvatura del pene en sí no tiene por qué ser motivo de preocupación, cuando va acompañada de otros síntomas, como dolor, sí debería consutarse con un especialista para que descartar que se trate de una fase temprana de la Enfermedad de Peyronie.
También conocida como EPY o induración plástica del pene, la Enfermedad de Peyronie es un trastorno del tejido conjuntivo que afecta a la túnica albugínea, que es la capa que envuelve a los cuerpos cavernosos del pene. Este trastorno provoca que se acumule una placa fibrosa debajo de la piel del pene, que puede sentirse o palparse en forma de bultos o tejido duro. Estas placas dan lugar a los siguientes síntomas:
•Bultos o zonas duras a la palpación.