El montañismo, y su versión adaptada para todos los públicos como puede ser el senderismo son dos actividades beneficiosas para fortalecer nuestra salud física y nuestra musculatura. De eso nadie tiene dudas. Pero es que, además, lo que se denomina ‘monterapia’, hace referencia a la manera en la que la montaña, la soledad con la que la observamos, y todo lo que experimentamos cuando estamos en ella tiene que ver con la desconexión auténtica.
«No puedo prometer la felicidad absoluta, pero sí ofrecer al lector una válvula de escape que todos tenemos a nuestro alcance, y que puede servirnos de ayuda, mucho más de lo que imaginamos». Así es como el autor del libro ‘Monterapia’ (ed. Diéresis) definía su propuesta, que nace en la montaña y llega hasta lo más profundo de nuestras emociones. Juanjo Garbizu, su autor, habla de cómo un entorno natural y nuestro contacto con él puede contribuir a mejorar nuestra salud mental y nuestra paz interior.
Aprender a apreciar el silencio, un bien escaso
En una sociedad presidida por la presión constante, las prisas, las ‘miradas hacia otro lado’… la monterapia se ha revelado como una forma de vida que va más allá de las propias cumbres, que se adapta a todo tipo de formas físicas y tiene que ver con nuestra manera de afrontar la existencia cotidiana,