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- Es un conocido medicamento para evitar los vómitos y las náuseas.
- El truco de García Bragado para lograr la plaza olímpica a los 50 años: glicerina, baños de agua caliente y Primperán.
El marchador madrileño Jesús Ángel García-Bragado ha conseguido en el mundial de atletismo de Doha, celebrado esta pasada semana, una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la modalidad de 50km marcha.
Pese a cosechar la peor marca mundialista de su carrera, 4:11:28, se ha hecho con una de las plazas gracias sus sesiones de baños con el agua a 40ºC después de cada entrenamiento para adaptarse al calor catarí, un preparado de glicerina para evitar la deshidratación y Primperán para su recuperación tras la prueba. Pero, ¿qué es el Primperán?
Se trata de un medicamento bastante conocido utilizado para evitar las náuseas y los vómitos tanto en niños como en adultos. Precisamente éste era el propósito del atleta español, que después de la prueba de madrugada, con el esfuerzo que supone, la fatiga del estómago y después de beber tanto líquido unido al calor hizo que tuviera vómitos y no consiguiera retener el líquido en su cuerpo. «Tuvieron que ponerme lo habitual, un Primperán para poder asentar el líquido en el estómago», explicaba.
¿Cómo actúa en nuestro organismo?
Su componente principal es la metoclopramida, que se trata de un antiemético cuya función es prevenir los vómitos. De esta forma, actúa, por un lado, a nivel cerebral, puesto que anula los receptores que estimulan el vómito; y por otro lado aumentando la motilidad del tracto gastrointestinal. Dicho de otra forma, ayuda a que el contenido del estómago se desplace hacia el final del aparato digestivo y evita la sensación de que la comida sube de nuevo a la boca.
¿Tiene efectos adversos?
Según el propio prospecto, más de una de cada 10 personas sufre somnolencia al tomar este medicamento, lo que se considera un efecto secundario muy frecuente. Entre los frecuentes, que suele afectar a menos de 1 de cada 10 pacientes, se encuentran síntomas de depresión, movimientos incontrolables como tics, sacudidas de movimientos de torsión o contracturas en los músculos, así como síntomas similares a los de Párkinson, inquietud, disminución de la presión arterial, diarrea y sentimientos de debilidad.