Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM) revela el preocupante impacto a nivel mundial de la infección por estreptococo del grupo B, una bacteria común que provoca cerca de 150.000 muertes de bebés anualmente y más de medio millón de partos prematuros.
«Esta nueva investigación muestra que el estreptococo del grupo B es una amenaza importante e infravalorada para la supervivencia y el bienestar de los recién nacidos y tiene efectos devastadores para muchas familias en todo el mundo», destaca en un comunicado el doctor Phillipp Lambach, oficial médico del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS.
El estreptococo del grupo B es una bacteria que comúnmente «se encuentra en los intestinos o el tracto genital inferior«, explican en la Clínica Mayo. Este patógeno suele ser inofensivo en personas adultas sanas, pero en recién nacidos puede provocar una grave enfermedad.
Respecto a su transmisión, estas bacterias no se trasmiten por vía sexual, y tampoco por la comida o el agua. Se desconoce cómo se transmiten las bacterias a otras personas que no sean recién nacidos. En estos casos, se puede transmitir de la madre al bebé en el propio vientre materno,