En España, el número de cánceres diagnosticados en 2024 alcanzará, según estimación de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) casi 287.000 casos, cifra que supera a los tumores de 2023. Además de hacer frente a la enfermedad en sí, los pacientes sufren cambios en la autoimagen y en sus funcionalidades que pueden desembocar en depresión.
Desde la caída del cabello hasta la desfiguración facial, amputaciones u ostomías (abertura creada quirúrgicamente entre los intestinos y la pared abdominal), los tratamientos a los que deben someterse los enfermos de cáncer en muchos casos suponen un shock emocional y también funcional y físico que deben afrontar.
Esta reacción emocional de pérdida es lo que los expertos en oncología denominan duelo corporal, para cuya gestión son importantes la información y una serie de herramientas que vamos a exponer a continuación.
¿Qué supone el duelo corporal en los pacientes oncológicos?
El cáncer sigue siendo una de las causas más prevalentes de morbi-mortalidad en todo el mundo, por lo que el abordaje de los cambios físicos y emocionales que provoca en quienes lo padecen es (o debería ser) una prioridad de salud.
El proceso de los diferentes tratamientos derivados de la enfermedad pueden provocar reacciones emocionales de depresión, sensación de pérdida y baja autoestima.