El acelerado ritmo de vida que llevamos en la parte occidental del planeta nos lleva muchas veces a mirar hacia otras latitudes, donde la calma está más presente en el día a día. La filosofía inuit es una de las últimas incorporaciones para un nuevo imaginario que lleve a controlar una vida hiperproductiva, estresada y agotada que en España provoca que una de cada tres personas haya admitido en 2023 tener problemas de salud mental.
Ya lo dijo Bruce Lee hace 50 años: “Be water, my friend”. Fluye y date cuenta de la limitada, cuando no nula, capacidad de acción que tienes sobre todo aquello que pueda pasarte en el día a día. En esta línea de pensamiento se encuentra el pueblo inuit y le da un nombre concreto sin traducción posible: ayurnamat. En otras palabras, no vale la pena estresarse ni apenarse por lo imprevisible.
Y sin embargo sí nos estresamos por las situaciones incontrolables. El origen puede estar en el ámbito familiar y/o laboral y son alteraciones emocionales que desencadenar patologías tan serias como la depresión o la ansiedad, trastornos que además pueden tener consecuencias físicas.
El nomadismo, la clave de su filosofía
El término inuit comprende la identidad de diversos pueblos de las regiones árticas de Norteamérica.