Durante el embarazo, en ocasiones puede suceder que al realizarnos una ecografía el médico nos diga que el bebé tiene ‘circulares’ alrededor del cuello. Esto significa que tiene vueltas en el cordón umbilical, lo que a priori puede causar pánico; sin embargo, afortunadamente los médicos conocen bien estos casos y cómo actuar ante ellos, por lo que en la inmensa mayoría de las veces logran resolver el problema sin complicaciones.
¿Cómo se actúa ante las vueltas de cordón?
Una de las primeras cosas que puede sorprender a la próxima madre es que al principio el especialista decida no actuar. Pero es que, aunque nos resulte extraño, normalmente las circulares no entrañan riesgo durante el propio embarazo.
Y es que hay que tener en cuenta que, en el útero, el bebé no respira de la misma manera que lo hacemos nosotros (a través de la boca y la nariz), por lo que el cordón umbilical no le está ‘asfixiando’. En cambio, recibe el oxígeno a través de la sangre materna, por la placenta y el propio cordón umbilical.
De hecho, es posible que las circulares durante el embarazo se resuelvan por sí solas gracias a los movimientos fetales, de la misma manera en que se originan.
Por el contrario, en el parto este supuesto sí que requiere una actuación especial,