La tos es un mecanismo de defensa de nuestro propio cuerpo para mantener despejada la garganta y las vías respiratorias, y así eliminar agentes externos nocivos para nuestra salud.
Existen varios tipos de tos, todos ellos síntomas de otras enfermedades o patologías como alergias, bronquitis, resfriado, gripe o tabaquismo. La tos seca, o tos improductiva, se caracteriza porque produce una desagradable irritación en la garganta, picor y en ciertas ocasiones manifiesta dolor.
El principal síntoma para identificar este tipo de tos es sentir un picor que genera molestia y nos hace toser de forma repentina dando lugar a los famosos «ataques de tos», sobre todo por las noches. Otra de las principales características es que no genera mucosidad o expectoración.
Por otro lado, la tos nerviosa puede aparecer por situaciones de gran estrés, ansiedad o tensión que generan tos como forma de alivio. Este tipo de tos también presenta unas características para saber identificarla.