Light, bajo en azúcar, con omega 3, integral, desnatado, sin grasas, etc. ¿Cuántas veces leemos estos u otros reclamos en los alimentos que compramos y pensamos que podemos comerlos tranquilamente sin engordar? Y es que, en la industria alimenticia no es oro todo lo que reluce, y lo que nos venden como opciones ligeras son, muchas veces, más calóricas de lo que pensamos.Estos son sólo algunos ejemplos: Para que un producto pueda ser etiquetado como ‘light’ o ligero ha de cumplir un único requisito: que uno de sus componentes calóricos, las grasas o los azúcares, esté reducido en un 30% sobre el producto original. Sin embargo, aunque se trate de una versión más ligera, eso no garantiza que se trate de un producto bajo en calorías. Este es el caso de las mayonesas, las patatas fritas o algunos postres lácteos, que en su versión ‘light’ siguen siendo alimentos muy calóricos, procesados e insanos que es mejor evitar. Además, el ‘efecto light’ nos hace consumir inconscientemente más producto pensando que, al ser ligero podemos ‘permitirnos’ un poco más. Es decir, que no tienen materia grasa. Esto ocurre sobre todo en el caso de los yogures o postres lácteos. Se trata de productos a los que se les ha eliminado La grasa y que tienen, a priori, menos calorías. Sin embargo, a menudo suelen sustituir la grasa por más cantidad de azúcar, otro tipo de edulcorantes, almidón, harina… lo que los convierte en un producto calórico y poco saludable. Son uno de los snacks ‘ligeros y saludables’ por excelencia, la estrella de muchas oficinas a media mañana. Sin embargo, si nos fijamos en las calorías no son precisamente pocas, unas 300 kilocalorías por 100 gramos. El truco es que, al pesar poco, podemos tomar 2 o 3 sin aportar muchas calorías, pero, si comemos más, como suele ser habitual, tomaremos tantas calorías como cualquier otro snack. Eso sí, son una opción no muy insaludable, pues suelen ser integrales y, a excepción de la sal, no suelen llevar muchos aditivos.Como el pan, los cereales o el arroz. Está claro que son más saludables que sus versiones refinadas, pues aportan fibra y otros nutrientes, pero en cuanto a calorías, suelen ser similares.Esta omnipresente fruta es, sin duda, un alimento saludable compatible con cualquier dieta equilibrada. Contiene multitud de vitaminas, prácticamente nada de azúcar, mucha fibra… pero contiene gran cantidad de grasas,

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