MERCEDES BORJA
- ¿Qué función cumplen estos nutrientes en nuestro organismo?
Grasas, lípidos, glúcidos, azúcares, proteínas, aminoácidos… cuando hablamos de nutrición y nutrientes se nos vienen a la cabeza muchos conceptos que muchas veces se tienden a entremezclar o confundir. Pero, ¿qué es un nutriente? ¿Cuáles son los esenciales? ¿Qué función cumplen dentro de nuestro organismo?
Los nutrientes son esos compuestos o elementos que nos sirven que nos permiten llevar a cabo todas las funciones del cuerpo. Los nutrientes que podemos utilizar son limitados —unas 50 sustancias— y podemos dividirlos entre no esenciales (nuestro organismo los produce a partir de otros componentes) y esenciales (el cuerpo no puede sintetizarlos por sí solo y debe adquirirlos a través de los alimentos).
Los nutrientes esenciales se clasifican en: macronutrientes que son los que ocupan la mayor proporción de los alimentos y que se cuentan por gramos (grasas, hidratos de carbono y proteínas), y los micronutrientes, de los que necesitamos pequeñas proporciones (vitaminas y minerales).
Otra clasificación los divide en función de la labor general que realizan: energéticos —de los que se obtiene energía, como hidratos y grasas—, los plásticos —que crean y mantienen las estructuras corporales, que son las proteínas y pequeñas cantidades de otros— y reguladores —que facilitan las funciones bioquímicas, vitaminas y minerales—.
Cada uno de estos nutrientes son esenciales y de ellos depende el correcto funcionamiento del organismo y la vida, pues cada uno de ellos tiene una o varias funciones. La proporción en la que ingerimos estos nutrientes también puede afectar a nuestra salud, ya sea por exceso o por carencia.
La Guía de alimentación y salud de la Facultad de ciencias de nutrición y dietética de la UNED nos ayuda a conocer las características y funciones de estos elementos.
Hidratos de carbono
También conocidos como glúcidos, su principal función es aportarnos energía. Son el combustible ideal, pues al quemarse dejan pocos residuos en el organismo, algo que sí ocurre en el caso de las proteínas, que suele dejar gran cantidad de tóxicos al convertirse en energía. De hecho, el cerebro y el sistema nervioso solamente utilizan glucosa para obtener energía.
Sólo una parte muy pequeña de los glúcidos realiza otras funciones, como construir moléculas más complejas para formar órganos o para quemar de forma más limpia las proteínas y las grasas.