CLARA ROCA
- Los nutricionistas aconsejan dar a los bebés en cuanto sea posible “alimentos troceados de fácil masticación”
- ’20minutos’ ha comparado once marcas.
Cada vez hay más información sobre qué ingredientes son saludables y cuáles no. Se publican noticias sobre los perjuicios del aceite de palma o del exceso de azúcares y sal. Y cuando se trata de la alimentación de los hijos, el ojo se hace especialmente agudo.
Todavía hoy existe el debate sobre si las tarrinas de bebés —los famosos ‘potitos’, palabra que tiene registrada Nutribén— son saludables. La nutricionista y doctora en Farmacia Marián García afirma que en los últimos años su elaboración ha mejorado mucho:”Ha habido un cambio radical con la legislación, desde 2008 están prohibidos los conservantes y los colorantes en estos alimentos infantiles. No son una mala opción, aunque no son recomendables para consumo diario, ni siquiera los caseros”.
El doctor José Manuel Moreno Villares, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), recuerda que a partir de los ocho o nueve meses los niños deben empezar a ingerir alimentos con mayor textura como “alimentos troceados de fácil masticación”.
¿Cómo elegir un buen ‘potito’?
Para escoger un buen tarrito se debe analizar, en primer lugar, si tienen azúcar y sal añadida; en segundo lugar, el tipo de alimentos y su porcentaje; en tercer lugar, el tipo de aceite; y, por último, los espesantes y otros tipo de agregados.
La doctora García aconseja “que los ingredientes sean los que se utilizarían en casa, porque hay muchos preparados para bebé que “supuestamente son de ‘estilo casero’ y luego tienen almidón de maíz”. Este componente, como la harina o almidón de arroz, son espesantes que sirven para dar una textura más homogénea al alimento. “Los tarritos suelen tener en torno a un 1 o 3% de espesantes, cantidad que tampoco es exagerada ni perjudicial”, matiza.
“Lo deseable es que contengan, sobre todo, las fuentes primarias, como verdura, fruta, legumbre, carne, pollo o pescado”, comenta el doctor Moreno Villares y sostiene que, tanto si se compran como si se preparan en casa, “no se debe añadir sal ni azúcar (incluida la miel o la panela) en los alimentos de los lactantes y niños pequeños”.