El sorgo es un cereal del que probablemente no hayáis escuchado hablar nunca, especialmente nutritivo, además de que no contiene gluten, es antiinflamatorio y también tiene propiedades antidiabéticas. Parece casi magia ¿verdad?. A pesar de que este cereal ha estado presente en la alimentación humana desde hace siglos (es el quinto cereal más producido en el mundo), no es apenas conocido en España.
En cuanto a su forma de cocinarlo, el sorgo es muy similar a la quinoa. También puede utilizarse en cocina a modo de harina si se ha molido previamente, o tostarlo y consumirlo como si fueran crujientes maíces. Existen diferentes tipos de sorgo, desde integral a reventado (tipo palomitas), y en cualquiera de sus variedades podemos afirmar que se trata de un producto injustamente subestimado, puesto que su riqueza nutricional es más que interesante.
Esta es la composición nutricional del sorgo y sus beneficios
Por lo que respecta a la composición nutricional de este desconocido cereal, debemos saber que por cada cien gramos de producto aporta poco más de 300 calorías, algo de proteína de calidad de origen vegetal (10 gramos), 3 gramos de grasa, 70 de hidratos de carbono y 7 de fibra (una cuarta parte de la ingesta diaria recomendada).
El sorgo es un producto rico en vitaminas del grupo B como B1 (tiamina) y B6,