A medida que vamos cumpliendo años, se va produciendo también un deterioro físico ‘natural’ y la pérdida de agudeza cognitiva progresiva. Aunque es un proceso natural e irreversible, no es menos cierto que podemos hacer mucho por ralentizar su avance, y mantenernos activos y en forma el máximo tiempo posible.
En este punto, los expertos están de acuerdo en que caminar, por ejemplo, o practicar un ejercicio físico habitual adaptado a las condiciones físicas de cada quien es una excelente idea, aunque cada vez son más las voces que apuestan por una actividad concreta que se puede realizar tranquilamente en casa, que fomenta la creatividad, refuerza la salud cognitiva, mejora el ánimo y también la autoestima en las personas mayores de 65 años: hablamos de cocinar.
Caminar está bien, pero no es suficiente
Aunque en muchos casos las personas que ya han superado los 65 años, y que se encuentran en la etapa de la jubilación, suelen pasar mucho de su tiempo de ocio con los nietos, los expertos descartan esta actividad como algo especialmente saludable y completo para la mejora cognitiva.
Por otra parte, otra actividad típica de la jubilación es dar largos paseos, actividad que mantiene a raya el sistema cardiovascular, mejora el riego sanguíneo, disminuye la posibilidad de trombosis,