Miles de personas han secundado la manifestación en Santiago de Compostela convocada por la plataforma SOS Sanidade Pública en contra de los “recortes” sanitarios, la “precarización” y el impulso a la “privatización” por parte del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, en un momento en el que “nunca hubo tal movilización de profesionales de la sanidad”. Tras la pancarta con el lema “Sanidad pública en peligro” los manifestantes han arrancado al mediodía en la Alameda con cánticos como “Feijóo, atiende, la sanidad no se vende” o “Con el lío que hay aquí, Feijóo está en Madrid”, y con el apoyo de casi una quincena de colectivos y plataformas gallegas, así como de profesionales del sector, trabajadores y sindicatos.

La protesta, que ha llenado la Praza da Quintana, también ha estado respaldada por los líderes de los partidos de la oposición, Luís Villares (En Marea), Gonzalo Caballero (PSdeG) y Ana Pontón (BNG), que han puesto el foco sobre la presencia, precisamente este domingo, de Feijóo en la protesta en Madrid convocada por la “extrema derecha” contra el Gobierno de Pedro Sánchez, en lugar de atender las demandas de la sanidad gallega.

La manifestación se enmarca en un contexto de conflictividad en la sanidad gallega, marcado por la huelga de trabajadores de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, la dimisión de los jefes de Atención Primaria del área de Vigo, la huelga en los Puntos de Atención Continuada o las protestas del sector de ambulancias, como han puesto de manifiesto desde la Plataforma SOS Sanidade Pública.

Manuel Martín, portavoz de la plataforma, ha denunciado “que toda la ciudadanía y trabajadores sanitarios están absolutamente en rebelión porque es inadmisible que un buen sistema como el de hace años sea desmantelado por el afán de Feijóo de dar una oportunidad a las multinacionales privadas que están desembarcando en Galicia”. Ha remarcado que uno de los capítulos más “deteriorados” en los últimos años es el de “personal”, ante la masificación de las consultas, pero también por la precarización generada por “los contratos de días,

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