Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el diciembre del pasado año, el número de partos en España en 2018 alcanzó los 372.777, de los cuales un 26,23% (casi 98.000) fueron por cesárea.

A pesar de los grandes avances que se han producido en la medicina y la introducción de ‘aliviadores’ del dolor como la anestesia epidural, el miedo al parto sigue siendo una constante que perdura generación tras generación y afecta a un gran número de mujeres. Por supuesto, es completamente normal sentir inquietud, temor o nervios según se acerca el momento, pero un exceso de miedo también podría dificultar el parto o alargarlo.

– Miedo a lo desconocido, sobre todo en las primerizas.

– Miedo al dolor, generalmente ocurre si se han tenido experiencias negativas en partos anteriores.

– Miedo a complicaciones posteriores y secuelas físicas: una episiotomía, sufrir desgarros, hemorragias…

– Y miedo a que el bebé sufra alguna lesión durante el parto o a que éste nazca con alguna malformación congénita o enfermedad que no se ha detectado durante el embarazo.

Cuando este miedo roza lo patológico se transforma en lo que los especialistas llaman tocofobia, una fobia muy poco frecuente pero que como otros trastornos de ansiedad requiere tratamiento psicológico. Un estudio publicado en An International Journal of Obstetrics & Gynaecology puede afectar de manera negativa al alumbramiento aumentando su duración y la percepción de la intensidad del dolor.

Desde la asociación El Parto es Nuestro señalan que “la primera arma que puede tener una mujer para vencer el miedo es conocer a fondo el proceso de parto en toda su dimensión. No sólo desde el punto de vista fisiológico, sino también desde el punto de vista de “saber” realmente qué es lo que puede sucederle”.

Dicho esto, estas son algunas recomendaciones de los especialistas para mitigar o ayudar a controlar este temor:

Conocer todas las fases del embarazo y del parto pueden aportar un gran apoyo a la mujer. El asesoramiento del obstetra y de la matrona serán de vital importancia en este proceso.

Gracias a ellas podremos entender el parto como un proceso fisiológico natural y aprender, entre otras cosas, a respirar así como técnicas de relajación. Practicar ejercicios de mindfulness,

 » Más información en 20minutos.es