Tener dolor de garganta es algo muy común. Su ubicación, una parte interior del cuello que conecta la boca con el esófago, la hace estar expuesta al exterior y a sufrir diversas agresiones, como microorganismos. Estas agresiones se manifiestan en forma de irritación, inflamación y dolor, especialmente cuando tragamos.
Conocido en términos médicos como odinofagia, el dolor de garganta al tragar se manifiesta al ingerir líquidos, alimentos sólidos e incluso saliva, y puede ir acompañado de ardor, presión, placas, etc. Las causas pueden ser múltiples, desde las más banales, como un resfriado común o algunas más graves, como tumores, mucho menos usuales. En algunas de ellas será necesario consultar al médico.
En la gran mayoría de los casos, el dolor de garganta al tragar está relacionado con infecciones, especialmente virales, pero también bacterianas o fúngicas. Entre las víricas destacan las de los resfriados, que suelen provocar dolores de garganta y faringitis los primeros días de la infección. En otras infecciones más graves también provocadas por virus pueden provocar dolor de garganta, desde la gripe, el sarampión, la mononucleosis, la varicela e incluso el dolor de garganta es uno de los primeros síntomas que puede provocar la covid-19, enfermedad que produce el SARS-CoV-2.
El dolor de garganta también puede estar provocado por infecciones bacterianas.