Desde hace tiempo son muchos los métodos antiguos o también llamados ‘trucos de la abuela’ que se están haciendo eco en la actualidad. Y es que, está claro, que lo que fue, todavía sigue siendo. Las fórmulas sencillas, respetuosas con el medio ambiente, libre de sulfatos, siliconas, plásticos y envases deberían ser un ‘must have’ en tu rutina de baño.
Las clásicas pastillas de jabón ya muy conocidas para limpiar en profundidad el rostro, ya son también tendencia para el cuerpo y también para el cabello. Sin duda un método infalible, más verde y ‘eco friendly‘, ya que no contiene tantos sulfatos ni ningún tipo de plástico, más allá del envoltorio inicial.
Y es que parece una tontería, pero los champús convencionales que inundan nuestra repisa de la ducha pueden parecer a simple vista que poseen más producto que una simple pastilla de jabón. Mucho más lejos de realidad, estos botes contienen, además de muchos otros ingredientes, agua. En cambio, en una pastilla de jabón, todo lo que contiene está condensado en un espacio reducido, por lo que, además de utilizar menos cantidad a la hora de enjuagar tu cabello, ocupa menos y dura más. Si, además, eres capaz de conservarlo en un lugar y forma adecuada, puede llegar a durar hasta unos 80-100 lavados, es decir hasta casi seis meses.